El óxido blanco es un fenómeno común que ocurre en piezas y superficies galvanizadas. Es una forma de corrosión localizada que se manifiesta como una sustancia o depósito blanco y calcáreo sobre el revestimiento de zinc. Este artículo proporcionará una comprensión profunda del óxido blanco en piezas galvanizadas, sus causas, efectos, prevención y posibles soluciones.

óxido blanco, piezas galvanizadas, corrosión, prevención, soluciones, zincado, corrosión localizada, revestimientos galvanizados, mantenimiento, integridad
Óxido blanco en piezas galvanizadas 2

Entendiendo el óxido blanco

  1. Definición y apariencia: El óxido blanco, también conocido como mancha blanca de almacenamiento, es un ataque rápido de corrosión en las superficies de zinc. Aparece como un depósito voluminoso, polvoriento y calcáreo que se forma en la superficie de los revestimientos galvanizados. Esta corrosión ocurre cuando el zinc se expone al oxígeno y al hidrógeno, dando como resultado la formación de hidróxido de zinc.
  2. Causas: El óxido blanco se produce principalmente debido a la exposición del zinc a la humedad y al oxígeno. Cuando las piezas galvanizadas entran en contacto con agua o humedad, se produce una reacción química que conduce a la formación de hidróxido de zinc. Factores como la alta humedad, la condensación y el almacenamiento en ambientes con deficiencia de oxígeno contribuyen al desarrollo de óxido blanco.
  3. Efectos: El óxido blanco puede causar daños importantes al revestimiento galvanizado y afectar la apariencia de las piezas galvanizadas. Conduce a una pérdida de material de zinc en áreas localizadas, lo que puede reducir la vida útil general y la integridad del equipo [11]. Sin embargo, la resistencia funcional a la corrosión del recubrimiento de zinc no se ve afectada por la presencia de óxido blanco.

Prevención y Mitigación

Prevenir la oxidación blanca es fundamental para mantener la calidad y la longevidad de las piezas galvanizadas. Se pueden implementar varias medidas preventivas para minimizar el riesgo de formación de óxido blanco:

  1. Cromato o Fosfatado: Se puede lograr una protección a corto plazo contra el óxido blanco aplicando recubrimientos de cromato o fosfato sobre las superficies galvanizadas. Estos recubrimientos actúan como barreras, inhibiendo la reacción entre el zinc y la humedad, reduciendo así la formación de óxido blanco.
  2. Almacenamiento y manipulación adecuados: Almacenar las piezas galvanizadas en un ambiente seco y bien ventilado es esencial para evitar la acumulación de humedad y condiciones de deficiencia de oxígeno. Además, es fundamental manipular las piezas con guantes limpios para evitar la transferencia de aceites, sales o contaminantes que podrían contribuir a la formación de óxido blanco.
  3. Control de humedad: Mantener niveles de humedad adecuados en las áreas de almacenamiento puede reducir significativamente el riesgo de formación de óxido blanco. Implementar sistemas de deshumidificación o utilizar agentes absorbentes de humedad, como desecantes, puede ayudar a mantener el ambiente seco.
  4. Mantenimiento del revestimiento: La inspección y el mantenimiento periódicos de las piezas galvanizadas son esenciales para identificar y abordar cualquier signo de óxido blanco en una etapa temprana. Si se detecta óxido blanco, se deben tomar inmediatamente las medidas correctivas adecuadas.

Soluciones para el óxido blanco en piezas galvanizadas

En los casos en que ya se haya formado óxido blanco en piezas galvanizadas, existen posibles soluciones para mitigar sus efectos y restaurar la integridad del revestimiento:

  1. Eliminación mecánica: Los depósitos ligeros de óxido blanco se pueden eliminar frotando suavemente las áreas afectadas con un cepillo no metálico o una almohadilla abrasiva . Se debe tener cuidado de no dañar el recubrimiento de zinc durante el proceso de eliminación.
  2. Tratamientos químicos: Se pueden utilizar tratamientos químicos para disolver y eliminar el óxido blanco de las piezas galvanizadas. Se pueden aplicar ácidos suaves, como soluciones de vinagre o ácido cítrico, en las áreas afectadas y luego enjuagar bien con agua. Es importante seguir las pautas de seguridad y las recomendaciones de los fabricantes al utilizar tratamientos químicos.
  3. Regalvanizado: En los casos en que el óxido blanco haya causado daños importantes al revestimiento de zinc, puede ser necesario volver a galvanizar las piezas. Volver a galvanizar implica quitar el recubrimiento de zinc existente y aplicar una nueva capa de zinc para restaurar la barrera protectora.

Cabe señalar que las medidas de prevención y mitigación mencionadas anteriormente son lineamientos generales. El enfoque específico para abordar el óxido blanco en piezas galvanizadas puede variar según factores como la gravedad de la corrosión, la naturaleza de la pieza y los requisitos específicos de la industria.

En conclusión, el óxido blanco es una forma de corrosión localizada que puede producirse en piezas galvanizadas. Es causada principalmente por la exposición a la humedad y al oxígeno. Sin embargo, con medidas preventivas adecuadas, como cromato o fosfatado, almacenamiento y manipulación adecuados, control de la humedad y mantenimiento regular, el riesgo de formación de óxido blanco se puede reducir significativamente. En los casos en que ya se haya formado óxido blanco, puede ser necesaria la eliminación mecánica, tratamientos químicos o volver a galvanizar para restaurar la integridad del recubrimiento de zinc. Al implementar estas estrategias, se puede preservar la calidad y la vida útil de las piezas galvanizadas.

Nota: Este artículo proporciona información general y recomendaciones para abordar el óxido blanco en piezas galvanizadas. Para especificoaplicacionesy situaciones, es recomendable consultar a expertos de la industria y seguir las pautas y estándares aplicables.